La única constante es el cambio, y nuestro clima no es la excepción. A lo largo de la historia, los glaciares se han expandido y reducido, ha habido restos de asteroides que provocaron meses de oscuridad y hubo un tiempo en el que Groenlandia tenía un clima tropical.* Sin embargo, hoy en día, nos encontramos en un patrón de calentamiento gradual.
Desde finales del siglo XIX, la temperatura de nuestro planeta ha aumentado 2.12 grados Fahrenheit a raíz de un aumento en las emisiones de dióxido de carbono.* Los eventos de clima extremo que solían ser raros —incendios forestales a gran escala, olas de calor mortales, lluvias torrenciales y huracanes de intensidad récord— hoy día se están volviendo comunes.
De costa a costa, estos eventos de clima extremo están exigiendo las redes eléctricas anticuadas más allá de sus límites. Como consecuencia, se producen apagones masivos que cada vez duran más y más
Hace cinco años, un propietario de vivienda promedio en Estados Unidos pasaba menos de cuatro horas al año sin electricidad. En 2021, esa cantidad de tiempo se disparó a un promedio de siete horas.*
Líneas caídas
Las tormentas invernales, las líneas eléctricas caídas y los apagones: en eso pensamos durante un evento de clima extremo. En efecto, estos problemas son una preocupación mayor en lo que se refiere a apagones causados por el clima. Un evento de precipitación fuerte puede hacer que las ramas de los árboles se llenen de hielo y nieve, que, a su vez, pueden caer sobre cables y estructuras de la red energética. Las ráfagas de viento pueden tumbar árboles que, a su vez, pueden caer sobre el tendido eléctrico y tumbar postes de electricidad, lo que provocaría un apagón local.
Fallas de equipo
La infraestructura utilizada para generar, transmitir y distribuir energía está constantemente expuesta a la intemperie. Dicha infraestructura también puede fallar de distintas maneras. Las temperaturas extremas pueden interrumpir las operaciones de una planta eléctrica si sus componentes se congelan. El clima extremo también puede obstaculizar la producción y el transporte de combustible si los pozos petroleros se enfrían tanto que no pueden producir y los gasoductos se congelan. Los vientos fuertes pueden causar daños a equipos viejos con una sola ráfaga e incluso pueden provocar chispas que ocasionan un incendio forestal.
Red eléctrica sobrecargada
Durante una ola de calor, más personas utilizan su aire acondicionado de día y de noche, lo cual puede sobrecargar la red eléctrica. Las líneas de transmisión tienen menor capacidad cuando hace calor, por lo que un aumento en la demanda provoca que las líneas se arqueen e incluso que se produzca un cortocircuito. Las lluvias fuertes pueden provocar daños al equipo energético, mientras que los deslizamientos de tierra hacen difícil acceder a componentes averiados, lo que prolonga los apagones.
Para evitar daños graves durante eventos de clima extremo, las compañías eléctricas pueden verse obligadas a apagar equipos, lo que ocasionaría interrupciones en zonas particulares. De hecho, cortar la energía a propósito es una táctica que se está volviendo cada vez más común.
Cortes de electricidad por seguridad
Para evitar los incendios forestales durante períodos de clima seco y ventoso, PG&E comenzó a realizar apagones eléctricos por seguridad pública en 2019. Durante el clima extremo, estos apagones programados "desenergizan" la red eléctrica, la cual no se vuelve a electrificar hasta que una brigada de trabajo no inspeccione los equipos.*
Líneas soterradas
Soterrar líneas eléctricas es una idea popular, y parece ser una solución práctica para protegerlas de las inclemencias del tiempo. Pero montar sistemas eléctricos soterrados toma tiempo y dinero —entiéndase décadas y miles de millones de dólares—.* Parte de este costo se le pasaría a los clientes del sistema eléctrico. Hoy día, de por sí hay muchas personas a quienes se les hace difícil pagar su factura de luz, por lo que esta solución resultaría demasiado onerosa. Las líneas soterradas aún serían susceptibles a daños por inundaciones y su ubicación haría difícil identificar problemas y acceder al equipo para hacer reparaciones.*
Mejor resiliencia
En vez de invertir recursos en soterrar líneas, muchas empresas de energía eléctrica se están enfocando en hacer sus sistemas más resilientes ante eventos de clima extremo. Un ejemplo de este enfoque es dejar caer una línea eléctrica tan pronto ocurra un problema, para evitar un efecto dominó en el que varios postes caigan en cadena. Diseñar líneas que se corten en puntos específicos también reduce el tiempo de reparación, como se pudo observar durante el huracán Irma de 2017: el servicio de energía eléctrica regresó en cuestión de horas, en vez de en cuestión de semanas, como sucedió durante el huracán Wilma 12 años antes.* Sin embargo, a pesar de las inversiones cada vez mayores por parte de las empresas, las redes eléctricas continúan siendo frágiles.
El costo de los apagones más frecuentes
Si bien los apagones nos fuerzan a desconectarnos y disfrutar de una noche tranquila como en los tiempos de antes, eso no es lo único que ocasionan. Los apagones que duren más de unas cuantas horas pueden causar el cierre de negocios y escuelas, retrasar servicios de emergencia e interrumpir las cadenas de suministros.
En un año cualquiera, las interrupciones asociadas a eventos de clima extremo les cuestan a los clientes de la red eléctrica entre $2 a $3 mil millones.* ¿Cuánto es eso por residencia?
Una encuesta realizada por Briggs & Stratton halló que el costo de un apagón para un hogar promedio que haya sufrido daños leves a la propiedad (inundación del sótano y reparación de las bombas de extracción de agua) fue de cerca de $1,900.*
Para los clientes que experimentaron un apagón durante los pasados dos años, los gastos más comunes fueron:
Reponer
comida en mal estado
Comprar
suministros
Estadías
en hoteles
Sueldos
perdidos
A estos gastos se les suma el precio exorbitante del gas natural, lo que provoca aumentos en los costos de electricidad y afecta a varios otros sectores, desde la agricultura hasta la manufactura.
Cómo mejorar la resiliencia de tu hogar para protegerte
Los apagones prolongados no son una mera inconveniencia: pueden ser mortales. El evento de frío histórico que ocurrió en Texas cobró la vida de casi 250 residentes vulnerables luego de que la red eléctrica colapsara y dejara a 4 millones de personas sin electricidad durante días.* Ante la falta de soluciones inmediatas al problema de la infraestructura decadente de nuestra nación y ante un clima que continúa poniéndole presión a las redes eléctricas, muchos temen que estas tragedias se vuelvan más comunes.
Entonces, ¿qué puedes hacer para protegerte a ti, tu hogar y tu familia?
Es claro que las soluciones más prácticas por parte de las compañías eléctricas van dirigidas a restaurar rápidamente el servicio eléctrico, en vez de enfocarse en prevenir fallas en el sistema. Si bien es mejor estar sin electricidad un día que una semana, los residentes aún así tienen que prepararse para los apagones, puesto que cada vez son más comunes.
La preparación para desastres nunca parece ser una prioridad hasta que uno está en medio de la crisis. Los apagones repentinos a raíz del clima ocurren sin aviso, y los apagones programados apenas te dan suficiente tiempo para conseguir suministros básicos. Si te preparas para los apagones antes de que ocurran con un sistema de energía solar y batería de respaldo, podrás asegurarte de que tu hogar tenga una fuente de energía confiable cuando la red falle.
El compromiso de Sunnova con la independencia energética
En Sunnova, creemos que todo el mundo debería tener la libertad de vivir sin interrupciones. Nos imaginamos un mundo en el que tú puedas utilizar la energía que necesites, cuando la necesites, como la necesites, sin importar la calidad del funcionamiento de la red eléctrica ni el clima. Nuestro equipo se centra en potenciar la independencia energética y en desarrollar las maneras más eficaces de brindarte energía confiable a ti, tu familia y tu comunidad.
¿Aún no tienes un sistema de energía solar?
El servicio SunSafe® solar + almacenamiento en baterías de Sunnova te permite instalar placas solares residenciales con energía de respaldo. Al generar y almacenar tu propia energía, puedes tomar el control de la energía de tu hogar y dejar de preocuparte por el clima o por los apagones.
¿Ya tienes un sistema de energía solar?
El servicio de batería adicional +SunSafe® de Sunnova te permite instalar baterías de respaldo a un sistema de energía solar residencial existente, independientemente de si lo adquiriste con Sunnova o con otro proveedor. Las baterías solares de respaldo ofrecen una alternativa ecológica a los generadores portátiles ruidosos que queman gasolina fuera de tu casa. La gasolina puede escasear durante un desastre y tu generador de emergencia solo podrá operar durante unas cuantas horas antes de quedarse sin gasolina. Al no requerir combustible, la opción de Sunnova de almacenamiento de energía en baterías residenciales ofrece una fuente confiable de energía de día o de noche.*
¿Vives en California?
Si eres propietario de vivienda en California y vives en un área propensa a incendios forestales, deslizamientos de tierra, apagones intercalados u otras interrupciones eléctricas, un sistema de energía solar con baterías de respaldo es la solución para alcanzar la resiliencia energética. Con esta solución, podrás seguir trabajando desde tu casa, cocinando tus comidas, utilizando tu sistema de calefacción por aire forzado, viendo noticias y utilizando equipos médicos, tales como los dispositivos de oxígeno.*
